Ya se trate de contenedores para enviar mercancías por vía marítima o como lugar de almacenamiento móvil, como por ejemplo para las ruedas de un taller de coches: los contenedores de carga y los marítimos son habituales en muchos sectores comerciales y a menudo ocultan mercancías de enorme valor. Sin embargo, la mayoría de los contenedores solo vienen construidos para proteger las mercancías de la intemperie y no de los robos. Las cerraduras especiales (por ejemplo, el cerrojo para contenedores Granit de ABUS) ofrecen la protección óptima, ya que aseguran los puntos neurálgicos contra una apertura por violencia.